sábado, 23 de febrero de 2008

Un buen maestro para un excelente alumno.



Amaro Ferreiro
LaCiudadDeLasAgujas

1º disco: 2006
Colaboraciones: Iván Ferreiro, Xoel López (Deluxe), Leiva (Pereza) y Eva Amaral (Amaral)


Para un artista que empieza en la jungla musical de nuestro país, ser hermano de Iván Ferreiro puede resultar un estigma, por eso de las comparaciones, pero seguro que ese apellido consigue que muchas puertas se abran de golpe, algo que le guste o no, tiene que soportar. Además, Amaro puede sentirse orgulloso de su hermano y no le vendría mal pensar que si algunos artistas españoles tuvieran como maestro personal a uno de los personajes más carismáticos del panorama musical español, la situación sería otra bien distinta, la música en directo sería un bien protegido por el Estado. Pero hasta que eso ocurra tendremos que conformarnos con escuchar discos como el que Amaro Ferreiro ha consumado. El hermano del cabecilla de Los Piratas se presenta en solitario en un disco intimista y personal, que aunque se puede considerar heredero de la música de Iván, se separa de su influjo en la mayoría de los cortes. Hay algo característico de Los Piratas nada más observar el disco, el título, que resulta a simple vista bastante atractivo y sugerente, ("LaCiudadDeLasAgujas") y recuerda a las provocaciones de la banda nacida en los 90. Cualquier persona con cultura musical suficiente y con cierta memoria puede con estos datos proporcionados, hacerse una idea del estilo del artista, ya que la excitación de la imaginación del público, que era una parte importantísima del trabajo de Iván, se repite con su hermano. Durante 30 minutos el disco es capaz de transportar al que lo escucha a un lugar en el que los relojes no tienen manecillas y la voz pausada y suave de Amaro sirve como hilo conductor por este "viaje sideral" alrededor de las melodías frenéticas, donde las letras son lo más importante. En este sentido Amaro imita a su ídolo, su hermano Iván, aunque se separa de él en el uso de los efectos de sonido tan característicos del trabajo de la legendaria banda, parece que este tipo de filtros no calan entre el 'hermanísimo'. Por otro lado para considerar este disco una buena obra no hace falta la comparación con su hermano, porque Amaro se vale por sí mismo para crear un estilo, para crear un disco independiente y novedoso que se aleja de las melodías sin sustancia a las que nos tienen acostumbradas las multinacionales. El disco contiene 10 canciones en las que Amaro se deja la piel y la voz para mostrarnos su lado más íntimo, sus pensamientos y pasiones. Una buena forma de reflejarlo es la primera pista de este trabajo en solitario, "Bordadita", una canción que como él mismo asegura es "una verdadera canción de amor, en contraposición a las últimas canciones que llevaba escritas", es algo más "luminoso": "hoy llegaremos a las manos/ lanzarte hacia el espacio interior/ enamorarte contra mi colchón/ quiero coserme para siempre al bolsillo de tu pantalón". Realmente son versos originales que aunque ahondan en un tema muy usado se desvían del tratamiento habitual. Además el ritmo de cada una de las canciones es diferente y las melodías son todas curiosas e irrepetibles, que en otro contexto, con otras palabras y otra voz quizá no resultaría tan acertado.
Amaro Ferreiro ha contado en su primer disco con colaboraciones de lujo como las proporcionadas por su hermano en dos canciones, pero no interpretando, sino en la elaboración de los filtros, son "Ninguna parte" y "La gran pantalla". Iván no ha participado como cantante en el disco, quizá para alejar las comparaciones y dejar que sea su hermano el que se construya su propio futuro en el mundo de la música. Por otro lado, sus amigos Xoel López, responsable de Deluxe, y Leiva, componente de Pereza, le brindan sus voces para los coros en "Sentimentiras", la canción con la melodía más popera y las guitarras acústicas más rítmicas de todo el disco. Además Amaro se permite el lujo de contar para la última canción, "Algunas veces", con una voz femenina bastante conocida, la de Eva Amaral, que resultaba necesaria en este corte. Con esta recopilación de grandes talentos nos encontramos con un disco novedoso con una base rítmica cambiante, una tonalidad de voz diferente, melancólica aunque a ratos vivaz. Además hay algo muy curioso en la forma de componer las letras de este disco. Y es que parece que Amaro escoge un vocabulario específico para cada pista, dependiendo precisamente del tema del que se trate, y lo desarrolla durante toda la canción magistralmente (no lo intenten en casa, puede ser peligroso). Sin duda un disco para escuchar una y otra vez, que no defrauda y que deja el listón de la música popera bastante alto. Que vengan y se atrevan a bajarle de ahí.

1 comentario:

María dijo...

Me gusta lo que dices de Amaro, me gusta a lo qué suena, cómo suena, sí.

Hay que morderlo en porciones pequeñas, porque aunque "ligero con razón" las canciones hay que pensarlas.